domingo, 29 de mayo de 2016

El sacrificio de un animal frente a la vida de un hombre

En las últimas semanas han pasado dos acontecimientos en los que se ven involucrados los animales con los seres humanos. El diario eltiempo.com informó en el día de hoy que en zoológico de EEUU mataron a un gorila para salvar a un niño que había caído dentro de su jaula, caso similar el ocurrido con un intento de suicidio de una persona por lo cual debieron sacrificar dos leones. Tras la decisión de salvar la vida de una persona y sacrificar la vida de un animal, siempre prima la humana. A pesar de lo anterior, el mundo lamenta la perdida de los animales y las opiniones son divididas.

Por una parte, los protectores de animales consideran que el hecho de que un hombre decida suicidarse entrando dentro de la órbita de dos leones o que un niño caiga en la jaula de un gorila son situaciones impredecibles donde el animal no tiene la culpa sino que se comporta como su naturaleza lo llama. La denominación impredecible apunta a que si bien el hombre que pretendía suicidarse decidió hacerlo por su propia voluntad, se tachó al animal de peligroso cuando todos sabemos el comportamiento que tendrá un león sí un hombre se le cuelga en el cuello. Entonces, como es posible decir que el animal tuvo la culpa sí el solo se comportó como lo hace un depredador. Por otra parte, encontramos la imprevisibilidad de las ocurrencias de un niño que cae en la jaula de un gorila, todos dicen “deben salvar al niño” y esto ocurrió así pero a costa del animal que le cayó del cielo como una golosina y solo intento saborearla.

Estos hechos no son ajenos, un ejemplo cotidiano, es cuando un perro ataca a una persona, en la mayoría de los casos debe ser sacrificado el animal. Las razones apuntan a considerar peligroso a lo que ya sabemos es peligroso. Claro está el animal no llevaba bozal, no estaba amarrado e incluso no tenía una persona cuidándolo cuando la emprendió contra la pierna de un hombre inocente que pasaba o contra el rostro de un niño que tenía las mejillas llenas de helado. Entonces la pregunta que surge es ¿Debe responder el animal en las llamadas situaciones impredecibles?.


Si ya conocemos el nivel de peligrosidad que tiene un gorila o un león, cuando se dan este tipo de situaciones donde el que llega al animal es el hombre por torpeza o deseo, deberá ser sacrificado por ser peligroso lo ya considerado como un peligro, o por el contrario deberá considerarse mantener con vida al animal y aumentar las medidas de seguridad para que el hombre no interfiera dentro de la órbita del animal. Por mi parte estoy de acuerdo con la segunda opción y ¿Cuál es tu opinión? 


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