Por una parte, los
protectores de animales consideran que el hecho de que un hombre decida
suicidarse entrando dentro de la órbita de dos leones o que un niño caiga en la
jaula de un gorila son situaciones impredecibles donde el animal no tiene la
culpa sino que se comporta como su naturaleza lo llama. La denominación impredecible
apunta a que si bien el hombre que pretendía suicidarse decidió hacerlo por su propia
voluntad, se tachó al animal de peligroso cuando todos sabemos el
comportamiento que tendrá un león sí un hombre se le cuelga en el cuello.
Entonces, como es posible decir que el animal tuvo la culpa sí el solo se comportó
como lo hace un depredador. Por otra parte, encontramos la imprevisibilidad de las
ocurrencias de un niño que cae en la jaula de un gorila, todos dicen “deben
salvar al niño” y esto ocurrió así pero a costa del animal que le cayó del cielo
como una golosina y solo intento saborearla.
Estos hechos no son ajenos,
un ejemplo cotidiano, es cuando un perro ataca a una persona, en la mayoría de
los casos debe ser sacrificado el animal. Las razones apuntan a considerar
peligroso a lo que ya sabemos es peligroso. Claro está el animal no llevaba bozal,
no estaba amarrado e incluso no tenía una persona cuidándolo cuando la emprendió
contra la pierna de un hombre inocente que pasaba o contra el rostro de un niño
que tenía las mejillas llenas de helado. Entonces la pregunta que surge es
¿Debe responder el animal en las llamadas situaciones impredecibles?.
Si ya conocemos el nivel de
peligrosidad que tiene un gorila o un león, cuando se dan este tipo de
situaciones donde el que llega al animal es el hombre por torpeza o deseo, deberá
ser sacrificado por ser peligroso lo ya considerado como un peligro, o por el
contrario deberá considerarse mantener con vida al animal y aumentar las
medidas de seguridad para que el hombre no interfiera dentro de la órbita del
animal. Por mi parte estoy de acuerdo con la segunda opción y ¿Cuál es tu opinión?
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